Reunión de ministras y ministros de la CELAC en Argentina: abriendo una ventana de oportunidades para la Diplomacia de la Salud

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es una de las más recientes y amplias iniciativas de integración regional, creada en el año 2010 por las jefas y los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y del Caribe durante la Cumbre de la Unidad de la América Latina y del Caribe, en Riviera Maya, México. La Cumbre estableció, en su primera declaración, la creación de un mecanismo de concertación que asumiría el patrimonio histórico del Grupo de Río (G-Río) y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), con el objetivo de ampliar el diálogo político y facilitar la conformación de una identidad regional propia, con posiciones comunes en lo que se refiere al desarrollo y la integración. La CELAC fue postulada como la convergencia política de mecanismos y organizaciones preexistentes, como MERCOSUR, Comunidad del Caribe (CARICOM) y Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), y desde una dimensión política del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política establecido en Río de Janeiro en 1986, conocido como Grupo de Río, con el objetivo de complementar estos procesos para potencializar el desarrollo solidario e inclusivo de los Estados latinoamericanos y caribeños, implementando iniciativas de cooperación sur-sur, triangular y promover el desarrollo sostenible.

Aun cuando en su gobernanza no hay explícitamente creado un foro vinculado a los temas sectoriales, la Presidencia Pro Témpore que Argentina asumió en 2022 presentó una agenda donde se propiciaba la Reunión de Ministros de Salud de la CELAC. Durante la pandemia de COVID-19 y bajo la Presidencia Pro Témpore de México, la salud pasó a tomar un lugar privilegiado en la CELAC. El reclamo en torno al acceso equitativo a las vacunas, medicamentos e insumos esenciales, así como la distribución de respiradores, jeringas y agujas, máscaras y kits de diagnóstico donados por China a través de la CELAC –formando parte de la llamada “diplomacia de la mascarilla”–, fueron intervenciones de mucha relevancia política. Tal vez la iniciativa más importante ha sido la vinculada a la producción de la Vacuna de Astra-Zeneca entre México y Argentina.[1]

La dimensión de la pandemia como evento de salud global generó el despliegue en México, en su Presidencia Pro Témpore, de una serie de reuniones en relación a la COVID-19, donde no solo participaron ministros, ministras y profesionales, sino también organismos especializados como la OPS, la CEPAL y otros organismos regionales sobre: acceso equitativo, estrategias de comunicación, establecimiento de redes de especialistas en agentes infecciosos y enfermedades emergentes y reemergentes, entre otras. Más recientemente, durante la XXI Cumbre (México, julio de 2021), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó un Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria, con el propósito de que América Latina y el Caribe se torne en un actor de relieve en el desarrollo y la producción de nuevas vacunas, en el marco de una estrategia regional concertada de salud. En este Plan, la CEPAL define y prioriza siete líneas de acción:

  1. fortalecer los mecanismos internacionales de adquisición conjunta de vacunas y medicamentos esenciales;
  2. utilizar los mecanismos públicos de compra de medicamentos para el desarrollo y el fortalecimiento de los mercados regionales;
  3. crear consorcios para el desarrollo y la producción de vacunas;
  4. implementar una plataforma regional para ensayos clínicos;
  5. aprovechar las flexibilidades regulatorias para acceder a la propiedad intelectual;
  6. fortalecer los mecanismos de convergencia y reconocimiento normativo vigentes en los países;
  7. fortalecer los sistemas primarios de salud para el acceso universal a las vacunas y su distribución equitativa.

El alcance de la CELAC, que convoca a todos los Estados-miembros de Latinoamérica y el Caribe, brinda una ventana de oportunidades para la diplomacia y la cooperación en la región. No obstante, como se ha planteado en su creación, es importante el diálogo tendiente a la convergencia y la complementación de las agendas de salud de todas las estructuras multilaterales subregionales de la región. Aun cuando la CELAC es una importante iniciativa de integración regional, es preciso avanzar, en mayor medida, en la gobernanza necesaria para poder obtener logros en esta agenda común de integración en salud, para abordar los desafíos comunes.

México y Argentina han tenido un fuerte liderazgo en cuanto a las agendas de salud, y es importante que este liderazgo no se pierda con las nuevas presidencias pro témpore y sigan colocando a la salud en lo más alto del compromiso político del bloque. La gran y sentida ausencia en todo este rico proceso es la de Brasil, cuyo actual gobierno se ha distanciado temporalmente de la CELAC. Las promesas del nuevo gobierno, que toma posesión el 1 de enero de 2023, es devolver a Brasil al multilateralismo regional del que nunca debió alejarse. La presencia del país, con su rica tradición de solidaridad internacional, particularmente en la región, trae renovadas esperanzas para una sana diplomacia en salud, absolutamente necesaria para garantizar el enfrentamiento común de los problemas de salud que afectan el bienestar de las poblaciones latinoamericanas. Veamos brevemente las acciones impulsadas por la Presidencia Pro Témpore de Argentina de la CELAC en el área salud.

 

Argentina en la Presidencia Pro Témpore de la CELAC y la Reunión de Ministros de Salud

Recientemente, el día 24 de noviembre de 2022, la ministra de Salud de Argentina invitó a los ministros y las ministras de Salud de la CELAC, sustentando la importancia que tiene la salud en la mejora de la calidad de vida de las personas. La reunión, desarrollada en forma virtual, identificó prioridades que fueron plasmadas en la “Declaración de Buenos Aires”. La ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, presentó un informe de las actividades realizadas durante la Presidencia Pro Témpore de la Argentina, con miras a consensuar prioridades para años venideros. La Argentina continuó trabajando en las líneas planteadas por el Plan Integral de Autosuficiencia Sanitaria. En tal sentido, ha priorizado dos principales líneas de acción: el relevamiento de las capacidades de investigación, desarrollo y producción de vacunas en países que integran la comunidad; y el fortalecimiento de los mecanismos de negociación conjunta de precios de compra internacional de vacunas y medicamentos esenciales.

La Argentina presentó un Informe sobre las capacidades de Investigación, Desarrollo y Producción de vacunas en los países de la CELAC.[2] Si bien muchos proyectos de investigación y desarrollo se han dedicado a atender la emergencia de la pandemia de COVID-19, también hay investigaciones dedicadas a vacunas para enfermedades desatendidas de relevancia sanitaria regional y a la búsqueda de nuevos adyuvantes. Se identificaron 85 instituciones en la región con capacidad para desarrollar I+D en 178 proyectos. Se logró levantar 32 ensayos clínicos de diferentes fases sobre vacunas, en los que participan 38 instituciones de diferentes países. Existen capacidades productivas previas, siendo relevante, por ejemplo, el desarrollo alcanzado en la producción de vacunas antigripales. En total se identificaron 24 instituciones productivas que ejecutan 83 proyectos productivos de vacunas, de los cuales 17 son privados, 62 públicos y 4 proyectos de alianza productiva público- privada.

También se ha trabajado en el Fortalecimiento de los mecanismos para la compra internacional conjunta de vacunas y medicamentos esenciales: Propuesta de documento de trabajo, elaborado durante la Presidencia Pro Témpore de Argentina en el marco de la implementación del Plan de Autonomía Suficiencia en Salud. Argentina presentó una propuesta de mecanismos de negociación regional conjunta para el Plan de Autoabastecimiento en Salud y detalló los resultados de la mesa de trabajo para fortalecer los mecanismos de compra conjunta internacional de vacunas y medicamentos esenciales. Se proponen los siguientes objetivos estratégicos para la negociación conjunta internacional de vacunas y medicamentos esenciales:

  1. promover la competencia, la eficiencia y la transparencia en el mercado institucional de medicamentos e insumos para la salud, incluidas las vacunas;
  2. promover instrumentos regionales de negociación de precios, con el fin de reducir el gasto agregado en medicamentos y su impacto presupuestario;
  3. promover, luego de los mecanismos regionales de negociación de precios, el uso de los mecanismos de la OPS para realizar compras conjuntas de medicamentos y vacunas seleccionadas y negociadas conjuntamente por la CELAC;
  4. analizar los instrumentos más adecuados para reducir el costo agregado de los medicamentos y su impacto presupuestario en la región;
  5. consolidar capacidades regionales vinculadas al análisis y caracterización del mercado farmacéutico.

En este sentido, es posible identificar por lo menos dos puntos clave para su implementación. En primer lugar, los productos a ser adquiridos requieren contar con registro en todos los países miembros de la CELAC. Esto constituye un cuello de botella, porque reduce drásticamente la cantidad de oferentes y los concentra en grandes empresas multinacionales. Para superar ese obstáculo será necesario implementar mecanismos de homologación de los registros. Ello implica un trabajo de armonización de la regulación entre los países, junto a la priorización conjunta para definir una canasta de medicamentos esenciales y estratégicos cuyos precios serán negociados, o que serán adquiridos en forma conjunta. La dificultad radica en que la CELAC no cuenta con las competencias técnicas ni políticas para hacerlo, puesto que sus decisiones no tienen carácter de supranacional y son no vinculantes.

En segundo lugar, la posibilidad de captar economías de escala requiere contar con un modelo de financiación adecuado. Es posible obtener los medicamentos a precios más asequibles al agregar demanda y al convocar a más oferentes para participar en el proceso de adquisición. Sin embargo, un tercer componente clave –además de la escala y de la cantidad de oferentes– es implementar un esquema de pago apropiado que reduzca incertidumbre para los proveedores y evite incrementar los costos de transacción por dificultades y demoras para el cobro. Por lo tanto, la ingeniería financiera de los mecanismos de compra conjunta constituye otro requisito clave para el éxito de la iniciativa. Tal vez la utilización del Fondo Estratégico de la OPS podría ser un medio para superar este punto clave. Pero también se deberían ver otras opciones, por ejemplo, los países de Centroamérica han priorizado una política de combate al embarazo adolescente y el UNFPA cuenta con su Servicio de Adquisiciones que brinda importantes ahorros en los modernos métodos anticonceptivos.

Como resultado de la reunión, los países miembros de la CELAC adhirieron a una declaración conjunta que acordó dar apoyo y continuidad al trabajo realizado por Argentina en relación al Plan de Autosuficiencia Sanitaria. Es de destacar que estas líneas de trabajo vienen siendo planteadas también por otras iniciativas de integración regional, como las Reuniones de Ministros de Salud del Mercosur, del Consejo de Ministros de Salud de Centro América y República Dominicana (COMISCA) y las Reuniones de Ministros de Salud Andinos y su Organismo Andino de Salud. En tal sentido, es importante el diálogo de estas iniciativas propiciando la convergencia y complementación al respecto.

 

Consideraciones finales

En este mismo sentido de la creación de gobernanza, hace falta establecer acuerdos de carácter vinculante que permitan avanzar en la homologación de registros sanitarios farmacéuticos y el reconocimiento mutuo de los medicamentos a ser adquiridos en forma mancomunada.

El carácter rotario de las Presidencias Pro Témpore de la CELAC no permite avanzar con la celeridad y la eficacia necesaria para muchos de estos desafíos, e incluso su cambio de un país a otro puede generar pérdidas de acumulaciones institucionales. En este sentido, la creación de una secretaría ejecutiva para la salud, como tienen la COMISCA, el ORAS-CONHU o la Agencia Caribeña de Salud Pública, podrían permitir avances en estos sentidos.

 

Sebastián Tobar es asesor e investigador del Centro de Relaciones Internacionales en Salud (CRIS/FIOCRUZ), sociólogo (UBA), magister en Ciencias (ENSP/FIOCRUZ) y doctorado en Salud Pública (ENSP/FIOCRUZ). Paulo Marchiori Buss es coordinador del CRIS/FIOCRUZ, médico (UFSM), magíster en Medicina Social (UERJ), doctor en Ciencias (FSP/USP), miembro titular de la Academia Nacional de Medicina de Brasil y presidente de ALASAG. Una primera versión de este artículo fue publicada en portugués en los Cadernos N023 del CRIS de Saúde Global e Diplomacia da Saúde, CRIS, Fundación Oswaldo Cruz, Brasil.

[1] La iniciativa de producción de la vacuna de AstraZeneca-Universidad de Oxford involucró a actores de laboratorios privados de México (Liomont) y Argentina (Mabxience).

[2] El objetivo es disponer de informaciones estratégicas que permitan promover intercambios y deliberaciones entre los representantes de las delegaciones que componen la CELAC con miras a la elaboración de un plan de trabajo específico.

[3] El Fondo Estratégico de la OPS es un mecanismo de cooperación técnica para la compra conjunta de medicamentos esenciales y suministros estratégicos de Salud Públicas.

[4] El Fondo Rotatorio (RFV) brinda cooperación técnica a los programas nacionales de inmunización para mejorar su capacidad de planificación y pronóstico de la demanda de vacunas, fortalecer la gestión de la cadena de suministro y asegurar su financiamiento y sostenibilidad. Esta cooperación está alineada con las recomendaciones y lineamientos del programa técnico de la OPS.

[5] El Servicio de Adquisiciones de UNFPA permite a los gobiernos y las ONG acceder al conocimiento y la capacidad de compra de UNFPA para que puedan hacer el mejor uso de sus propios recursos financieros y fondos de donantes para adquirir suministros de salud reproductiva. Se basa en asociaciones y no tiene fines de lucro. UNFPA entrega suministros de calidad de manera rentable y confiable.

[6] La evidencia de UNASUR, CARPHA y ORAS-CONHU y la Secretaría Ejecutiva de COMISCA es que tener un diseño institucional permanente como un arreglo de gobernanza regional en salud permite una mayor velocidad en los avances en las agendas regionales de salud.

Share this content:

Deja una respuesta