el rumor de los días
regodea a los pocos
pescando sus ganancias
sobre el río revuelto
escupe los desastres
la boca de la radio
otra vez son los mismos
pateando el hormiguero
les sobra lo que falta
en las que fueron mesas
vestidas de domingos
con manteles de un pueblo
la confusión mastica
las cosas que no fueron
si saben las costillas
de mostrar derroteros
la cocina se alista
el caldo ya está hecho
son varios los con hambre
que piden su puchero
“y tengo una alegría
que es casi una tristeza”
dice Tejada Gómez
–y yo le agradezco
las ganas de vivir
espejar en nosotros
bailar las cosas nuestras
alrededor del fuego
tal vez no sea tarde
los hijos van creciendo
siempre hay otros rumores
sublevando el subsuelo