¡A volver!
El peronismo vuelve a la Argentina
se fueron casi todos los gorilas
y los que quedan
van a gobernar.
El 14 de mayo de 1989 fuimos con algunos compañeros al Obelisco a festejar el triunfo electoral. En la previa, mientras nos juntábamos, alguien improvisó esa letra con el estribillo de Los enamorados, una canción popularizada por María Martha Serra Lima.
Estábamos contentos, habíamos participado en la campaña y habíamos ganado.
Aquella noche, por lo menos, quedaban suspendidas las amarguras por la derrota de 1983, las pretensiones disciplinarias de los setentistas y las lecciones de buenos modales impartidas por la Renovación.
El peronismo volvía a enamorar y nosotros, en nuestra juventud, éramos parte de aquel vendaval erótico, de aquel pujante palpitar que sacudía la entraña de la ciudad.
Nuestro candidato hacía del arte político un ejercicio de permanente seducción.
No me sorprende que se muera un 14 de febrero.
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