La importancia y el desafío de la televisión educativa en tiempos de pandemia

El 16 de marzo pasado, frente al aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el presidente de la Nación en el contexto de emergencia sanitaria y la situación de pandemia de COVID-19, se dispuso el cierre de las instituciones educativas –escuelas primarias, secundarias, colegios, universidades, jardines de infantes, centros de cuidado maternal– con el fin de detener la curva de contagios. Desde el Estado se pusieron rápidamente a disposición todos los contenidos trabajados durante todos estos años en las señales educativas y culturales, para llevarlos a la casa de todas las chicas y los chicos con un programa integral: Seguimos Educando, para generar nuevas y variadas propuestas para todas estas audiencias.

Este programa, realizado junto a la Secretaría de Medios y Comunicación Pública, el Ministerio de Educación de la Nación, Educar Sociedad del Estado, la TV Pública, Canal Encuentro, Canal Pakapaka y Radio Nacional, ofreció al sistema educativo una serie de programas de televisión –más de 14 horas diarias de contenidos educativos–, programas de radio, una decena de cuadernillos con actividades y propuestas curriculares, y la plataforma www.seguimoseducando.gob.ar, con más de 10.000 recursos. Todos estos espacios fueron creados para llevar adelante acciones que permitieran hacer efectivo el derecho a la educación y, además, para contemplar que la suspensión de las clases no implicara una interrupción de las relaciones con los saberes de todas las infancias y sus familias.

La pandemia, además, transformó de manera completa la forma en que las niñas y los niños habitan el mundo. Se crearon nuevas rutinas y se modificaron las formas de vincularnos. La escuela, la calle, el club y las formas de socialización cambiaron de manera drástica, y las distintas instituciones y actores sociales debieron generar nuevas estrategias para acompañar a chicos y chicas. Esta nueva forma de habitar el mundo generó, también, un gran desafío para la televisión pública que se volvió un elemento trascendente en las nuevas cotidianidades de las infancias. Así, desde las señales educativas y culturales fue necesario desarrollar una estrategia específica y transversal, teniendo en cuenta algunos ejes, tales como:

  • la prevención y el cuidado;
  • las emociones;
  • sostener los lazos;
  • la continuidad de lo educativo;
  • las fantasías sobre el futuro;
  • la nueva normalidad, la nueva temporalidad;
  • la adaptación;
  • la salida, el afuera.

Por todo esto, claro, el programa integral Seguimos Educando reforzó y motorizó la idea y la propuesta de nuestros canales, y les volvió a otorgar su primer sentido: no sólo ser programas de televisión, sino herramientas pedagógicas al servicio de una línea conceptual:

  • posicionar al Estado nacional como garante del derecho a la educación en medio de la pandemia;
  • afianzar el enlace entre los canales educativos y el Ministerio de Educación, como parte de un proyecto educativo que ocurre en las aulas, en la virtualidad y en las pantallas;
  • acompañar el trabajo de los y las docentes y las familias que están sosteniendo la educación desde sus casas;
  • empezar a conversar nuevamente sobre cuáles son los conocimientos básicos que hay que enseñar en cada uno de los niveles educativos.

La interacción y la participación permanente de las chicas y los chicos a través de sus mensajes, historias y comentarios reforzaron ese ida y vuelta permanente, con los programas y las redes sociales que se transformaron, sin dudas, en un lugar donde verse, compartir tareas y mostrar lo cotidiano. En un tiempo donde no pudimos juntarnos en las calles o en las plazas, los canales fueron, definitivamente, un espacio de encuentro.

 

En números

En los niveles inicial y primario, la difusión de los programas de televisión con contenidos educativos fue elevada. Alrededor del 85% de los equipos directivos de los tres niveles reconocieron a este recurso pedagógico, subiendo los porcentajes al 94% en el nivel primario y al 90% en el secundario. En el nivel inicial, el 86% de los equipos directivos encuestados afirmó también conocer la programación televisiva de Seguimos Educando. En sintonía con estos datos, en los hogares el 86% de los adultos y adultas consultados declararon tener conocimiento sobre esta programación. En todas las regiones se registró un nivel de conocimiento elevado, siendo Cuyo la región con mayor porcentaje (89%) y el NOA la de valor más bajo (79%). En el resto del país, el grado de conocimiento se mantuvo en porcentajes cercanos a la media nacional. En función del nivel educativo y sector de gestión, en las escuelas de nivel inicial el alcance de los recursos televisivos fue muy elevado (93%), igual que en los hogares con estudiantes en escuelas primarias (estatales 89% y privadas 86%). En el nivel secundario estatal, la difusión llegó al 86% de los hogares, y en el privado al 80%.

Se advierten niveles de uso elevados en el proceso de continuidad pedagógica, abarcando a 4 de cada 10 hogares relevados y mostrando una penetración diferencial en los distintos niveles educativos: el 48% de los hogares con niños y niñas en educación inicial los utilizaron; el 44% en el nivel primario estatal y el 38% en el secundario estatal. En el segmento de educación privada también se advierte un grado de uso importante: 38% en primaria y 29% en secundaria. Al distinguir por regiones, los datos indican que se trata de un recurso de amplio alcance, pues en todas se observan valores cercanos al 40%, con excepción de la región Sur, donde disminuye al 30%. El impacto de estos recursos es mayor en los hogares más vulnerables en términos socioeconómicos: los que conforman las categorías de vulnerabilidad socioeconómica alta y media-alta los utilizan en un 46% y un 44%, respectivamente; mientras que en los hogares de vulnerabilidad media y baja el nivel de uso se ubica en 35%. Finalmente, si se considera como denominador al total de hogares que señalaron conocer estos programas de televisión, el porcentaje de utilización para la tarea escolar se ubica en 59%.

 

Esquema de producción

Contenidos Públicos SE realizó el esquema y el diseño de producción integral del ciclo. En este sentido, brindó el material audiovisual realizado en las señales Encuentro y Pakapaka durante los últimos 10 años, el cual fue seleccionado en función de los requerimientos curriculares, teniendo en cuenta que el sistema educativo es federal y que, si bien cada provincia tiene su propio diseño curricular, los mismos son en base a los NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios). Sobre éstos se desarrollaron las temáticas de la programación, de manera que los contenidos cumplieran con la base común a todas las jurisdicciones. Para este trabajo de selección de contenidos acordes a los temas curriculares de los NAP, y su adaptación al lenguaje televisivo, Contenidos Públicos trabajó con un equipo de contenidistas especializados y guionistas que dieron los lineamientos de cada emisión, para cada nivel. Contenidos Públicos SE puso también a disposición su equipo de productores, productoras y personal técnico, junto con las áreas afectadas directamente a la disponibilidad de las pantallas, realizando así un trabajo en cadena de principio a fin, desde el control de aptitud técnica del material, el área de multimedia e ingesta, como así también el diagrama de la programación junto al playout para la emisión.

Las señales educativas de Contenidos Públicos SE hoy se revelan como fundamentales, por todo el trabajo realizado en las escuelas, quienes los reconocen como fuentes legítimas de información, y por los contenidos que ya existen como resultado de una gran producción llevada a cabo por el Estado Nacional hasta 2015, que permiten sostener hoy 14 horas de programación diaria.

 

La importancia de una televisión educativa en un Estado de Derecho

Las narrativas de aprendizaje vinculadas a los medios audiovisuales están enmarcadas en una disciplina particular: la televisión educativa. ¿Por qué la televisión es importante para los procesos de enseñanza aprendizaje?

  • porque acompaña y potencia políticas educativas;
  • porque contribuye a la democratización del conocimiento;
  • porque concibe a las audiencias como sujetos de derechos, y no solo como espectadores o consumidores.

Nuestro proyecto político, desde el año 2003, entendió que, tal como lo consideran los Estados de Derecho más robustos del mundo, la televisión educativa debe ser una política de Estado, y por eso creó Canal Encuentro (2007), Pakapaka (2010) y DeporTV (2013). Estas señales, y ahora la plataforma pública y gratuita Contar, refuerzan este encuentro que se vio como respuesta del Estado ante la suspensión de clases: sin todo el trabajo previo, realizado en los últimos quince años, esto no hubiera sido posible. Por eso es fundamental recordar que estas señales pasaron por la intentona del desguace en el periodo 2016-2020, pero dos actores sociales fueron esenciales para que esto no ocurriera: la lucha organizada de los trabajadores y las trabajadoras de Encuentro, Pakapaka y DeporTV, y los y las docentes de todo el país, que no dejaron de pasar ni un solo día en las aulas los contenidos producidos por estas señales. Las y los trabajadores de las señales, cuya planta se redujo al 60% en el periodo 2017-2019 por los despidos y retiros voluntarios, fueron clave a la hora de llevar adelante “Seguimos educando”: nadie mejor que ellos y ellas conocen cómo trabajar contenidos para y por el sistema educativo, cuya programación emana de las más de 60.000 escuelas del país. Son los maestros y las maestras de estas escuelas los verdaderos programadores de nuestras pantallas.

 

Jésica Tritten es gerenta general de Contenidos Públicos Sociedad del Estado, Canal Encuentro, Pakapaka, DeporTV y Contar.

La revista Movimiento se edita en números sucesivos en pdf que se envían gratis por email una vez por mes. Si querés que te agreguemos a la lista de distribución, por favor escribinos por email a marianofontela@revistamovimiento.com y en asunto solamente poné “agregar”.

Share this content:

Deja una respuesta