Psicosis y significación social

En esta ocasión se hará una reflexión sobre cómo el mito freudiano de la horda primitiva, al ser atravesado por la elaboración lacaniana de los tres registros, adquiere una dimensión social que permitirá, al menos, pensar sobre la significación social de la psicosis y la relevancia del significante “Nombre del Padre” (NP).

Freud nos legó una serie de textos eminentemente sociológicos. Hoy, me abocaré a Tótem y Tabú, entendiéndolo como aquel en el que su autor intenta una posible respuesta a la pregunta sobre el origen de la sociedad, comparando ésta con el mismísimo origen de la neurosis. Me centraré en tratar de esclarecer la injerencia del significante simbólico NP, elaboración lacaniana que marca una diferencia estructural entre Neurosis y Psicosis y por ende –según lo aquí expuesto– entre las posibles organizaciones sociales que puedan conformar los individuos. El surgimiento de este significante de la ley, que prohíbe en el clan el incesto y el parricidio, y que limita para entonces habilitar aquello que no quedó denegado, es una elaboración de Lacan sobre el mito de la horda primitiva freudiana. Freud hipotetiza que el hecho de matar al proto padre y comérselo hace que el despotismo de éste se encarne en cada miembro del clan, ahora hermanado como la conciencia moral. El clan se compromete colectivamente a no reproducir la organización tiránica previa, aquella en la que el padre tenía acceso a todas las mujeres. El padre digerido es el significante NP en lo simbólico, que permite que la carretera principal, por la que circula todo el clan, se aloje. Es la ley, es el padre muerto-simbólico, aún más tirano que antes.

Pongamos distancia por un momento de la idea de ese significante como el amo. Vayamos más allá de la ley como prohibición del incesto y la obligatoriedad de la exogamia que establece el padre primordial. La cuestión central que quiero plasmar es por qué ese algo tiene un lugar de privilegio. Quizás el nombrar la lógica arborescente de estructuración jerárquica en detrimento de otras impida pensar nuevas formas de organización psíquica, y por ende culturales. Propongo una manera distinta de reflexionar acerca de la posibilidad de que no haya un significante amo sobre el que se deslicen otros significantes. Por supuesto que esto pone en jaque toda la teoría lacaniana, mas no es mi intención. De ser posible, solo miremos los hipotéticos efectos sociológicos.

Ya en su momento Deleuze y Guattari propusieron un modelo rizomático para hacer referencia a aquella organización que no está regida por un modelo jerárquico, sino por una que aloja las multiplicidades. Ese modelo, extrapolación mediante, indicaría que podríamos pensar según las teorizaciones lacanianas, en la forclusión del nombre del padre, en psicosis. No por nada, uno de los libros que explican lo rizomático lleva por título El anti-Edipo, capitalismo y esquizofrenia. Pero, más allá de plantear esta ya conocida discusión teórica, es mi intención acercar ambas posturas. ¿Es posible pensar en estructuras psíquicas lábiles? ¿Acaso los psicóticos no forman sus propias comunidades, estableciendo sus propias leyes? Quizás que el NP no esté, en vez de ser una desorganización, sea una manera diferente de organizarse.

A lo largo de la historia del arte ha habido muchas posibles respuestas a estas preguntas. Por ejemplo: la escritura automática de André Breton, o el método paranoico-crítico que propuso Salvador Dalí, o en el campo filosófico, la corriente de la epoché, la cual no busca juzgar ni jerarquizar, sino contemplar aquello que retorna incesantemente al mismo lugar. Es decir, sujetos que por momentos entrenan una manera diferente de mirar el mundo, intentando un decurso de representaciones mentales no regidas por aquel significante amo.

Sin duda, ambas corrientes –la de Deleuze y Guattari y la de Lacan– han hecho sus aportes y es mi deseo seguir pensando sobre aquellos posibles diálogos entre ambas. Entonces, recapitulando, según Lacan, algo está o no está. ¿Pero podría estar a veces sí y a veces no? ¿Acaso sería factible que otras organizaciones psíquicas-sociales sean posibles, sin por eso ser comparadas con aquella que resulta de la existencia de la carretera principal? Ya se planteó Lacan (1984: 113) esta duda: “A fortiori, se imaginan una comarca entera cubierta por una red de caminos sin que en ninguna parte exista la carretera principal”. Entonces, ¿puede todo un pueblo ser psicótico?

Quizás la diferencia parece sutil, pero como dijo Lacan, dependiendo del lugar en el que se pare el sujeto será la visión que tenga de lo real y, por ende, la construcción de la realidad. Considero una reflexión interesante pensar ambas posturas aquí expuestas sobre las organizaciones psíquicas-sociales como la ambivalencia presencia-ausencia fálica. Por momentos está y por momentos no. El que no esté podría permitir la autogestión de nuevas formas de organizaciones colectivas, habilitando a cada comunidad para adaptarse a las exigencias de su propio entorno. Adquiriendo su propia identidad comunitaria en el libre fluir de significantes. Estableciendo su propia ley en el marco de aquellos significantes que vengan a dar cuenta de una simbolización única y cambiante. Cada comunidad elaborando realidades diferentes, haciendo masa, mirando de frente lo real que siempre vuelve a presentarse. Por eso la importancia que reviste el seguir pensando sobre esto. Creemos que la calidad de vida se construye colectivamente. Y que siempre será más sano poder contar con la oportunidad de elaborar significaciones sociales originales y representativas de cada idiosincrasia.

 

Material de consulta

Castoriadis C (1998): “Lo imaginario: la creación en el dominio socio-histórico”. En Los dominios del Hombre. Encrucijadas del laberinto. Barcelona, Gedisa.

Deleuze G y F Guattari (1988): “Rizoma”. En Mil Mesetas. Valencia, Pre-Textos.

Deleuze G (2009): “Post-scriptum, Sobre las Sociedades de control”. En Conversaciones. Valencia, Pre-Textos.

Fernández AM (1999): “Notas para un campo de problemas de la subjetividad”. En Instituciones Estalladas, Buenos Aires, Eudeba.

Fernández AM (2009): “Las diferencias desigualadas. Estrategias biopolíticas de dominio”. En Las lógicas sexuales: amor, política y violencias. Buenos Aires, Nueva Visión.

Freud S (1986): “Tótem y tabú”. En Obras Completas. Buenos Aires, Amorrortu.

Freud S (1986): “La pérdida de la realidad en las neurosis y las psicosis”. En Obras Completas, op. cit..

Lacan J (1984): El seminario. Libro 3: Las psicosis. Buenos Aires, Paidós.

Lacan J (1999): El seminario. Libro 5: Las formaciones del inconsciente. Buenos Aires, Paidós.

Lacan J (2006): El Seminario. Libro 23: El sinthome. Buenos Aires, Paidós.

Pavlovsky E y H Kesselman (2000): La Multiplicación Dramática. Buenos Aires, Galerna.

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