¿En qué consiste el pensamiento nacional y popular?
El pensamiento nacional y popular es una corriente intelectual y política con rasgos propios
El pensamiento nacional y popular es una corriente intelectual y política con rasgos propios
El título de este artículo es ostensiblemente breve, a fin de poder desentrañar su significado. Entre “pensar” y “nacional” varias puedan ser las palabras que hagan juego. Es mi deseo, que espero sea compartido, que ésta sea una primera entrega de otros muchos encuentros en torno a la riqueza del pensamiento nacional, tanto argentino como…
Francisco Pestanha es abogado (UBA), especialista en Derecho Administrativo, autor de numerosos libros y artículos académicos, docente en la UBA, en la UMET y en la UNLa, y director del Departamento de Planificación y Políticas Públicas en la UNLa
Es cosa del futuro esto de volver a las fuentes. Porque lo que los argentinos afrontamos en la actualidad se trata de un proceso de regeneración y de reconquista, de un nuevo ascenso desde la involución en la que nos hemos precipitado desde el año 1976 a esta parte, cuando hemos sido contemporáneos de una brutal transformación de la cultura y de nuestras costumbres comandada por la idea de que todo lo nuevo venido de las usinas de producción cultural del extranjero –por el solo hecho de serlo– es mejor, que lo anterior es repudiable y si brota de las entrañas del país, mucho más.
El concepto de pueblo ha sido tematizado por numerosos autores inscritos en el “pensamiento nacional”, tradición reflexiva de inspiración nativista que en nuestro país se ha caracterizado por un auténtico proceso de reelaboración y sistematización conceptual.[i]Dicha tradición, para Alcira Argumedo, se instituye en una matriz teórico-política constituida a partir de“la articulación de un conjunto de categorías y valores constitutivos que conformaron una trama lógico-conceptual básica específica y establecieron los fundamentos de una determinada corriente de pensamiento” (Argumedo, 2006).Por su parte, para Gerardo Oviedo (2005), la idea un pensamiento nacional implicará el desarrollo de un estado crítico de autorreflexión sobre los destinos emancipatorios de la Argentina y del resto de las naciones nuestroamericanas, circunstancia que implicó entre otros factores “una cierta conciencia de sí,(…) una autorreflexión histórico-intelectual,(…) no ya solo como un modo de encarar la prosecución de una tradición, sino como práctica para esbozar un horizonte de comprensión sobre nuestras expectativas vitales como mundo cultural y comunidad política”.
“La oligarquía amaestró a una serie de generaciones argentinas en el arte de pensar con muletas. Se nos enseñó que la emancipación de España significó el ingreso a la vida libre e independiente. Es una de las tantas falsificaciones que hay que demoler”. (Juan José Hernández Arregui)